Diferencia entre Resultado Contable y Fiscal en México
Cuando se habla de impuestos, siempre hay una diferencia entre lo que se paga y lo que se debe pagar. Esto se debe a que existen dos tipos de resultados: el resultado contable y el resultado fiscal.
El resultado contable es el resultado de las operaciones de la empresa, según lo reflejan sus estados financieros. El resultado fiscal, por su parte, es el resultado que se obtiene después de aplicar las normas fiscales a los ingresos y gastos de la empresa. Por eso, estos dos tipos de resultados no siempre coinciden.
¿Cuáles son las principales diferencias entre el resultado contable y el fiscal?
1. Depreciación y amortización
La depreciación y la amortización son gastos no monetarios que se utilizan para distribuir el coste de los activos fijos a lo largo de su vida útil. En general, las normas fiscales permiten depreciar y amortizar los activos fijos de forma más acelerada que las normas contables. Esto significa que, en los primeros años de vida del activo, el gasto por depreciación y amortización será mayor para fines fiscales que para fines contables. Por tanto, el resultado fiscal será menor que el resultado contable.
2. Inventarios
Los inventarios son los bienes que la empresa tiene para vender. En general, las normas fiscales permiten valorar los inventarios a su precio de coste o a su valor neto realizable, el que sea menor. Por su parte, las normas contables permiten valorar los inventarios a su precio de coste o a su valor neto realizable, el que sea mayor. Esto significa que, si los precios de los inventarios están subiendo, el resultado contable será mayor que el resultado fiscal.
3. Pérdidas fiscales
Las pérdidas fiscales son las pérdidas que la empresa ha sufrido en ejercicios anteriores y que aún no se han compensado con beneficios. Las normas fiscales permiten compensar las pérdidas fiscales de los últimos 10 años. Por su parte, las normas contables no permiten compensar las pérdidas fiscales.
4. Tratamiento de los dividendos
Los dividendos son los beneficios que la empresa reparte a sus accionistas. En general el reparto de dividendos no se consideran deducibles y por tanto se consideran ingresos. Las normas fiscales permiten deducir de los beneficios imponibles una parte del dividendo recibido (en 2022 el 95%). Esto significa que, para las empresas que reciben dividendos, el resultado fiscal será mayor que el resultado contable.
¿Cuáles son los problemas que pueden surgir por la diferencia entre el resultado contable y el fiscal?
La diferencia entre el resultado contable y el fiscal puede dar lugar a una serie de problemas, entre los que se encuentran:
- Doble imposición: Si una empresa tiene un resultado contable positivo y un resultado fiscal negativo, puede verse obligada a pagar impuestos sobre dos bases imponibles diferentes. Esto puede resultar muy gravoso para la empresa.
- Falta de transparencia: La diferencia entre el resultado contable y el fiscal puede dificultar la comprensión de la situación financiera de la empresa. Esto puede hacer que sea más difícil para los inversores y los acreedores tomar decisiones informadas sobre la empresa.
- Mayor carga administrativa: La diferencia entre el resultado contable y el fiscal puede aumentar la carga administrativa de la empresa. Esto se debe a que la empresa tiene que llevar dos contabilidades diferentes, una para fines contables y otra para fines fiscales.
¿Cómo se puede solucionar estos problemas?
No hay una solución única para los problemas que pueden surgir por la diferencia entre el resultado contable y el fiscal. Sin embargo, hay una serie de medidas que se pueden tomar para mitigar estos problemas, entre las que se encuentran:
- Armonización de las normas contables y fiscales: Una forma de reducir la diferencia entre el resultado contable y el fiscal es armonizar las normas contables y fiscales. Esto significa que las mismas reglas se utilizarían para calcular tanto el resultado contable como el resultado fiscal.
- Permitir la compensación de las pérdidas fiscales: Otra forma de reducir la diferencia entre el resultado contable y el fiscal es permitir la compensación de las pérdidas fiscales indefinidamente. Esto significa que las empresas podrían compensar las pérdidas sufridas en un ejercicio con los beneficios obtenidos en ejercicios posteriores, independientemente del año en que se sufrieron las pérdidas.
Conclusión
La diferencia entre el resultado contable y el fiscal es un problema complejo que puede dar lugar a una serie de problemas. Sin embargo, hay una serie de medidas que se pueden tomar para mitigar estos problemas. Entre ellas, la armonización de las normas contables y fiscales y la posibilidad de compensar las pérdidas fiscales. Esperamos que este artículo te haya resultado útil. Si tienes alguna duda, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
Diferencia Entre Resultado Contable Y Fiscal En Mexico
En México, existen dos tipos de resultados: el resultado contable y el resultado fiscal. El resultado contable es el resultado de las operaciones de la empresa, según lo reflejan sus estados financieros. El resultado fiscal, por su parte, es el resultado que se obtiene después de aplicar las normas fiscales a los ingresos y gastos de la empresa.
- Resultado contable ≠ Resultado fiscal
Debido a la diferencia en las normas contables y fiscales, ambas cifras pueden ser distintas.
Resultado contable ≠ Resultado fiscal
Como ya hemos dicho, el resultado contable y el resultado fiscal son dos conceptos diferentes. Esto se debe a que se calculan utilizando normas distintas. Las normas contables son las normas que se utilizan para preparar los estados financieros de la empresa. Las normas fiscales son las normas que se utilizan para calcular los impuestos que la empresa debe pagar.
- Las normas contables se basan en el principio de devengo. Esto significa que los ingresos y gastos se reconocen en el momento en que se producen, independientemente de cuándo se recibe o paga el dinero.
Por ejemplo, si una empresa vende un producto en enero pero no recibe el pago hasta febrero, el ingreso por la venta se reconocerá en enero, según las normas contables. Sin embargo, según las normas fiscales, el ingreso no se reconocerá hasta que se reciba el pago en febrero.
Las normas fiscales se basan en el principio de caja. Esto significa que los ingresos y gastos se reconocen en el momento en que se recibe o paga el dinero, independientemente de cuándo se produzcan.
Por ejemplo, si una empresa compra un activo en enero pero no paga hasta febrero, el gasto por la compra se reconocerá en febrero, según las normas fiscales. Sin embargo, según las normas contables, el gasto se reconocerá en enero, cuando se produzca la compra.
Debido a estas diferencias en las normas contables y fiscales, el resultado contable y el resultado fiscal pueden ser distintos. Esto puede dar lugar a una serie de problemas, como la doble imposición y la falta de transparencia.
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