Clasificación De Los Diferentes Tipos De Planeación Estratégica
¡Hola a todos! Hoy vamos a hablar de la clasificación de los diferentes tipos de planificación estratégica. La planificación estratégica es un proceso que ayuda a las empresas a definir sus objetivos a largo plazo y a desarrollar un plan para alcanzarlos. Hay muchos tipos diferentes de planificación estratégica, cada uno con sus propias ventajas e inconvenientes.
Tipos De Planificación Estratégica: Normativa Y Descriptiva
Uno de los tipos más comunes de planificación estratégica es la planificación normativa. Este tipo de planificación se centra en establecer objetivos y metas específicos que la empresa quiere alcanzar. Por ejemplo, una empresa puede establecer el objetivo de aumentar sus ventas en un 10% el próximo año. La planificación descriptiva, por otro lado, se centra en describir el estado actual de la empresa y en identificar los problemas y oportunidades que enfrenta.
Planificación Estratégica: Incremental Y Radical
Otro tipo de planificación estratégica es la planificación incremental. Este tipo de planificación se centra en realizar pequeños cambios en el curso de acción actual de la empresa. Por ejemplo, una empresa puede decidir aumentar sus precios en un 5% o lanzar un nuevo producto. La planificación radical, por otro lado, se centra en realizar cambios drásticos en el rumbo de la empresa. Por ejemplo, una empresa puede decidir cerrar una división o lanzar un nuevo negocio.
Tipos De Planificación Estratégica: Ad Hoc Y Deliberada
La planificación estratégica también se puede clasificar en ad hoc y deliberada. La planificación ad hoc es un proceso informal que se realiza de forma irregular. Por ejemplo, una empresa puede decidir lanzar un nuevo producto después de ver una oportunidad en el mercado. La planificación deliberada, por otro lado, es un proceso formal que se realiza de forma regular. Por ejemplo, una empresa puede decidir realizar una planificación estratégica anual para establecer sus objetivos y metas para el próximo año.
Tipo De Planificación Estratégica: Visionaria Y Reactiva
Por último, la planificación estratégica se puede clasificar en visionaria y reactiva. La planificación visionaria se centra en crear una visión del futuro de la empresa y en desarrollar un plan para alcanzar esa visión. Por ejemplo, una empresa puede decidir convertirse en el líder del mercado en su industria en los próximos cinco años. La planificación reactiva, por otro lado, se centra en responder a los cambios en el entorno de la empresa. Por ejemplo, una empresa puede decidir reducir sus costos en respuesta a una recesión económica.
Problemas Y Soluciones En La Planificación Estratégica
La planificación estratégica puede ser un proceso desafiante y puede haber muchos problemas que surjan. Uno de los problemas más comunes es la falta de compromiso de la dirección. Si la dirección no está comprometida con el proceso de planificación estratégica, es poco probable que el plan sea implementado con éxito. Otro problema común es la falta de participación de los empleados. Si los empleados no participan en el proceso de planificación estratégica, es poco probable que se sientan comprometidos con el plan y es más probable que se resistan a su implementación.
Hay varias soluciones que se pueden utilizar para abordar estos problemas. Una solución es asegurar que la dirección esté comprometida con el proceso de planificación estratégica. Esto se puede hacer asegurándose de que la dirección tenga una comprensión clara de los beneficios de la planificación estratégica y proporcionándoles los recursos necesarios para llevar a cabo el proceso con éxito. Otra solución es asegurar que los empleados participen en el proceso de planificación estratégica. Esto se puede hacer involucrando a los empleados en la identificación de problemas y oportunidades, en el desarrollo de objetivos y metas, y en la creación de un plan para alcanzar esos objetivos y metas.
Conclusión
La clasificación de los diferentes tipos de planificación estratégica es un tema complejo y hay muchos factores que pueden afectar el éxito de una iniciativa de planificación estratégica. Sin embargo, al comprender los diferentes tipos de planificación estratégica y los problemas y soluciones que pueden surgir, las empresas pueden mejorar sus posibilidades de éxito.
Clasificación De Los Diferentes Tipos De Planeación Estratégica
- Objetivos a largo plazo
La planificación estratégica se centra en establecer objetivos y metas a largo plazo para la empresa.
Objetivos a largo plazo
Los objetivos a largo plazo son aquellos que la empresa quiere alcanzar en un plazo de tiempo superior a un año. Estos objetivos suelen ser ambiciosos y retadores, pero también son necesarios para que la empresa pueda crecer y prosperar.
Algunos ejemplos de objetivos a largo plazo pueden ser:
- Aumentar las ventas en un 20% en los próximos cinco años.
- Expandirse a nuevos mercados.
- Lanzar nuevos productos o servicios.
- Reducir los costos en un 10%.
- Mejorar la satisfacción del cliente.
Los objetivos a largo plazo deben ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un plazo de tiempo definido. Esto se conoce como el acrónimo SMART (por sus siglas en inglés).
Para establecer objetivos a largo plazo, las empresas suelen utilizar una variedad de herramientas y técnicas, como el análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas), el análisis PESTEL (Político, Económico, Social, Tecnológico, Ecológico y Legal) y el análisis de escenarios.
Una vez que los objetivos a largo plazo han sido establecidos, la empresa puede desarrollar un plan estratégico para alcanzarlos. Este plan debe incluir estrategias específicas, tácticas y acciones que la empresa tomará para lograr sus objetivos.
Los objetivos a largo plazo son esenciales para el éxito de cualquier empresa. Al establecer objetivos claros y ambiciosos, las empresas pueden enfocar sus esfuerzos y recursos en las áreas que tienen más probabilidades de generar resultados positivos.
Conclusión
Los objetivos a largo plazo son una parte fundamental de la planificación estratégica. Al establecer objetivos claros y ambiciosos, las empresas pueden enfocar sus esfuerzos y recursos en las áreas que tienen más probabilidades de generar resultados positivos.
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